El musical ‘Sister Act’ en el Auditorio FIBES de Sevilla

El popular musical, que ha llenado el Teatro Tívoli de Barcelona cada noche, sale de gira por nuestro país para propagar su fe. A Half Brained Idea

Concierto de King Kong Blues en la Sala Hollander de Sevilla

El grupo francés, nuevo proyecto del batería y el guitarrista de Orange Macadam, viene dispuesto a que bailemos con su potente rock’n’roll. A Half Brained Idea

Rubik por Dentro: Djs enmascarados

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Burial es un músico que a algunos le gusta y a otros no tanto. A mi ni fu ni fa, qué quieres que te diga. Pero el tipo ha sabido jugar con el misterio de su personalidad, y eso es chido.

El misterio es siempre algo muy óptimo a la hora de vender, otorga al que se oculta un aire de personaje supremo, más fantástico que humano. Hace que las mujeres puedan fantasear pensando que es un donjuán, cuando puede que la realidad sea muy alejada y seas más feo que un lefazo en un chándal.

Desde el Renacimiento (Siglo V a.C – Siglo Y a.C) tenemos muestras de músicos misteriosos que ocultaban su faz, como es el caso del Fantasma de la Ópera, un pianista enamorado de su madre que discute con su padre Edipo y este lo encierra en una torre custodiada por un dragón. Al intentar huir el dragón le rompe la cara de una colleja y se tiene que poner una máscara para tocar el piano entre las bambalinas del Moulin Rouge. Este misterio hizo que le dedicasen una serie de libros llamados “El Fantasma de la Ópera”.

(Inciso)

Se abre el telón y aparece Cristiano Ronaldo viendo “Gianni Schicchi” (la ópera en la que está incluída la canción O mio Babbino Caro

¿Cómo se llama la película?

El Fantasma de la Ópera.

Después del Oprah Phantom encontramos a Kiss, unos chicos muy majos que llevaban la cara toa pintarrajeá y que tocaban música de maricones, drogadictos y satánicos. Por eso molaban.

Y después pues seguro que alguno más habría, pero yo no lo recuerdo porque soy joven así que salto directamente a Daft Punk

Han sabido explotar al máximo su imagen de robots, siempre siendo respaldados por su música, o sea que no son una mierda disfrazada y ya está.