El pequeño de dos años Aldi Rizal fumaba dos paquetes de tabaco diarios. Las imágenes que hace tres años daban la vuelta al mundo y mostraban a este bebé manejando el cigarro mejor que el biberón causaron auténtica conmoción, más si cabe al saber que había sido su padre quien le había iniciado en este perjudicial hábito.
El vídeo del pequeño y su repercusión mediática fue lo que hizo que el gobierno indonesio tomara cartas en el asunto y sometiera a Aldi Rizal a un tratamiento de desintoxicación que, para tranquilidad de todos, dio resultado. Aldi Rizal ya no fuma, pero parece que es incapaz de resistirse al que considera uno de los mayores placeres: la comida basura.
Según cuenta el «New York Post», Rizal, de cinco años sigue una desordenada dieta basada en toneladas de comida basura que adereza con leche condensada. «Come demasiado —relata su madre— y con tantas personas en casa es imposible controlarle y hacer que pare». Hoy, Richard padece sobrepeso y su familia asegura que es capaz de ingerir tres latas de leche condensada en tan solo un día. ¿Es realmente imposible conseguir que este pequeño lleve unos hábitos de vida saludables?
Fuente:ABC