Madonna arremetió el pasado jueves contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al colgar una foto suya en su perfil de la red social Instagram y escribir: “Aparentemente, no está familiarizado con la expresión ‘derechos humanos’”.
La cantante de “Like a Prayer” mostró así su apoyo a las marchas contra el Gobierno de Venezuela que están teniendo lugar en el país desde el pasado 12 de febrero y que se han saldado con seis muertos (incluida la modelo Génesis Carmona) y la detención del líder de la oposición, Leopoldo López.
“El fascismo está vivo y está floreciendo en Venezuela y Rusia. ¡Ucrania no se queda lejos!”, añade Madonna en el pie de foto, que completa con dos “hashtags”: #wakethefuckup y #revolutionoflove.
Madonna estuvo la semana pasada en Nueva York en el concierto benéfico de Amnistía Internacional presentando a las dos cantantes de la banda rusa Pussy Riot, días antes de que volvieran a ser detenidas en Sochi, y a ellas dedicó su anterior fotografía en Instagram, bajo la que escribió “¿es una broma?”.
Después de años etiquetada como una “chica material” debido al éxito de su canción de los ochenta “Material Girl”, Madonna se ha esforzado por ser tomada en serio en su faceta de artista comprometida, a través de su documental sobre Malawi “I Am Because We Are” o su participación en macroconciertos como el Live Earth, de apoyo al medioambiente, o el Live Aid, contra la pobreza.
En último año, la cantante inició un proyecto titulado “Art for Freedom” (arte para la libertad), que comenzó con un mediometraje protagonizado por ella misma y dirigido por Steven Klein.
Hasta el momento, ha sido descargado por más de un millón de internautas, y que ha continuado descubriendo obras de artistas anónimos vinculadas con la libertad de expresión y vinculando a otras estrellas de la música como Katy Perry.