De norte a norte y tiro porque me toca. Tanto nos ha gustado Asturias que os traemos un nuevo capítulo de “Ciudades en un día”, esta vez en Oviedo. Si hay algo por lo que se caracteriza esta ciudad, aparte de por ser la anfitriona de los Premios Príncipe de Asturias, es por sus estatuas. Personajes del mundo de las ciencias y las diversas artes se pasean por la ciudad esperando ser encontrados por los visitantes. ¿Nos acompañáis a pasar un día a Oviedo?
Por la mañana
La Maternidad- Foto de María Martín
Oviedo es de esas ciudades a las que de oídas no llama la atención. Sin embargo, en cuanto te adentras en su casco histórico quedas prendado de los edificios, rincones y secretos que esta ciudad esconde en cada esquina. Una ciudad pequeña con una calidad de vida exquisita, una gastronomía para chuparse los dedos y una amabilidad que resulta cada vez más complicado encontrar en las grandes ciudades.
Comenzamos nuestras andadas en el centro neurálgico de la ciudad donde la vida reluce las 24 horas del día. Es la Plaza de la Escandalera, el punto donde confluye pasado y presente de la ciudad. Las primeras esculturas nos darán la bienvenida: “La Maternidad” y “La Gorda” de Botero y la escultura de caballos “Los Asturcones” del artista Manolo Valdés. También os sorprenderá la del “Culis Monumentalibus” que preside una de las calles de la ciudad.
Desde allí nos adentraremos en el casco histórico de Oviedo por la Calle San Francisco. Pasaremos junto a la Universidad y el Teatro Filarmónica. Entrad dentro de la Universidad, merece la pena contemplar los rastros de historia que esconden sus murallas.
Caminaréis entre capillas, iglesias y palacios residenciales del siglo VII, ¡historia viva!
Por fin llegaréis a la Plaza donde se encuentra la Catedral de Oviedo. Os encontráis en el centro del Casco Antiguo o también llamada Plaza de Alfonso II El Casto. Daos cuenta de los edificios que tenéis alrededor: la capilla de La Balesquida, la Casa de los Llanes, el colegio Notarial de Asturias… vale que no los nombres no os dicen demasiado pero os invitamos a cerrar los ojos e imaginaros en el siglo XVIII, ¿se ve distinto verdad? Abrid bien los ojos pues es posible que os topéis ni más ni menos que con “La Regenta”, la escultura del artista Mauro Álvarez Fernández, situada a los pies de la catedral.
Una vez hayáis regresado de viajar en el tiempo aventuraros hasta la Plaza Porlier donde os espera la estatua de Williams B.Arrensberg, cuyo padre es el escultor Eduardo Úrculo. Parece sacada de una peli de detectives, ¿verdad? Haceros con ella una foto pues comúnmente es conocida como “El viajero”… ¡seguro que tenéis muchas cosas de las que hablar!
Para Comer
La caminata seguro que os ha abierto el apetito bastante, ¿a que sí? Pues nos vamos a comer. En este punto os proponemos dos opciones:
Sidras en la Plaza Fontán: si el cuerpo os pide sidra coged la calle Rúa y Cimadevilla. Llegaréis a la Plaza del Ayuntamiento y desde allí a la Plaza Fontán donde encontraréis lo mejorcito de la buena cocina asturiana: un choricito y la carne más sabrosa.
Una buena mariscada: Volved por la Calle Joveyanos hasta la Plaza Carbayón donde encontraréis la Estatua de la Concordia y al lado una de las marisquerías más famosas de Asturias: La Chalana. Disfrutaréis del mejor marisco a buen precio sin tener que dejaros un riñón en el camino.
Por la tarde
La Regenta – Foto de José Luis Cernadas
Si hay que distingue Oviedo también es la Calle Uría. Allí se encuentra el centro neurálgico del comercio donde se asientan los escaparates de las marcas más elegantes del panorama nacional e internacional. Os sentiréis como verdaderas “celebrities” de una película norteamericana. Tanto es así que seguramente tropecéis con la estatua de “Woody Allen” quien se encuentra dando un paseo por pleno centro comercial de Oviedo. Su autor es Vicente Martínez Satanrúa.
Si no sois muy de tiendas os proponemos un plan alternativo pensado sobretodo para los amantes de la naturaleza. Debéis alquilar un coche o una bici, dejar la ciudad atrás y poner rumbo al Picu Paisanu. De camino os encontraréis con las iglesias Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, dos de las más antiguas de Asturias.
Tendréis la ciudad a vuestros pies ¡merece la pena!
Por la noche
Bulevar de la Sidra -Evan Bench
Una ducha rápida para quitarnos el cansancio de encima y volver al ruedo. La movida ovetense la encontraréis en el casco antiguo de la ciudad. Adentraros de nuevo en sus calles a partir de las ocho de la tarde y acercaros a la calle Gascona. A partir de esa hora podréis empezar a tomar vuestros primeros vasos por el conocido Bulevar de la Sidra.
Os recomendamos luego moveros por la calle Mon, la calle Oscura, San Isidoro, La Corrada del Obispo, la Plaza del Paraguas, Cimadevilla y la calle del Rosal. Si queréis recomendaciones de pubs, os recomendamos acercaros a tomar una copilla a Arde París, La Factoría o Radio 8.
Si buscáis alojamiento, ¡echadle un vistazo a nuestro buscador de hoteles!
En la página de Turismo de Oviedo encontraréis toda la información de la ciudad, repleta de historia. Os dijimos que os sorprendería, ¿verdad qué lo ha hecho? Pero seguro que nos dejamos más de uno y mil planes para recomendar… ¿nos echáis una mano?