Bici, taller, reparación y vuelta a empezar

Uno de los principales e indispensables medios de transporte en los Países Bajos es la bicicleta. Tal y como ya expliqué en mi primer post sobre Ámsterdam, si no tienes una bici, estás perdido. Además, la vida estudiantil no puede ser entendida sin caídas y pinchazos que hacen la estancia en un país extranjero mucho más entretenida. Como persona con una suerte digamos acorde a la media, me he enfrentado a dos accidentes, uno de los cuales estaba involucrada una motocicleta y en el segundo unos huevos y un repollo; pero la idea de esté post no es como sobrevivir a este tipo de siniestros, de eso se aprende por experiencia. Para quienes estáis leyendo esto, lo que realmente os interesa es cómo conseguir una bici lo antes posible y cuáles son los mejores consejos a la hora de elegir.

Bueno, bonito y barato

Aparacamiento de bicis en Holanda

Cuando llegué a Groningen, quedé sorprendida por la cantidad de bicis tanto en los parkings como en la carretera. La idea es clara, montar en bici es un placer llueva o granice, de echo aunque llueva y granice al mismo tiempo no hay nada que te pueda parar. Durante el periodo de llegada, los precios suben alrededor de un 50 por ciento en la ciudad, por lo que mejor esperar a que pase la temporada o adelantarse vía Facebook a través de páginas como Erasmus en Groningen.

En Groningen, hay tres posibilidades para conseguir una bici a bajo precio, es decir, por menos de 100 euros, y una de ellas ilegal así que dejémoslo en dos.

Bicis de segunda mano: cuestan alrededor de 50-70 euros la bici, pero hay que saber elegir. Mi recomendación es que busques algo a tú medida, no demasiada pequeña ni demasiado grande, comparando la altura del sillín con la longitud de la pierna, a poder ser con frenos de mano en lugar de frenos pedal y que las ruedas no estén demasiado gastadas.

Las tiendas más baratas de bicis de segundo uso se encuentran normalmente alejadas del centro, una de las opciones se sitúa en la calle de Korreweg cercana al parque Noorderplatsoen.

Sin embargo, uno de los inconvenientes ligados a este tipo de adquisiciones de bajo precio es la calidad. Al ser de segunda mano, están diseñadas básicamente para durar los 5 meses de tu estancia Erasmus. En el que caso de que decidas quedarte por más tiempo como hice yo, las probabilidades de que ambos frenos rompan, las dos ruedas pinchen, el soporte del sillín se parta y las luces no funcionen son bastante altas.

Paseo en bici por Amsterdam

Siempre hay buenos samaritanos como los compañeros de piso o de clase que tienen alguna herramienta a mano y no dudarán en echarte una mano en lo que puedan.

Bicis de segunda mano en la comisaría: la policía abre el primer y tercer viernes de cada mes a las 8:30 de la mañana, según informan en su página web, para vender las bicis requisadas por mal estacionamiento o por robo. Entre los vehículos en venta puede encontrarse alguna ganga que merezca la pena el madrugón.

Mi bici, me la robaron

Atardecer en bici Amsterdam

En esta ciudad, una de las más seguras de los Países Bajos de acuerdo con la información destacada por la Universidad de Groningen, tienen un problema con las bicis. El robo y venta en el mercado yonkie está a la orden del día. Esta era otra de las posibilidades con las que pueden comprar una bici y la cual, hay que seguir mencionando, es ilegal.

Estando tan a la orden del día el robo y reventa de bicicletas, es muy probable que te toque a ti un día. Afortunadamente, nunca me han robado la bici.

Muchas veces es suerte y otras tener dos buenas cadenas que sujeten la rueda delantera y trasera. Y sobre todo, no olvidar la llave puesta en la cerradura. Cuestión de suerte o no, no está de más tomar precauciones, así que te sobra algo de tiempo, siempre puedes pintar la bici para volverla más reconocible y menos atractiva a los ojos del ladrón.

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