Ya os hablé una vez de que no hacía falta irse muy lejos para descubrir promesas musicales. Ahora os vengo con el volumen dos. Copo son Antonio (voz y guitarra), Alberto (guitarra, sintes y voces), Rocío (bajo) y Víctor (batería), o lo que es lo mismo: un grupo valenciano que empezó su andadura en 2007 y bautizó su primera recopilación de temas con “Laberintos de Hielo”.
El apoyo que tuvieron durante el ciclo de vida de sus primeros conciertos y canciones les animó a seguir con lo propio y así nacieron los siguientes trabajos “Matrioshka”,“Juegos de Invierno” y, el último, “Vals sobre un escarabajo”.
Con todos ellos han tenido tanta tirada nacional que ahora se han animado a grabar el primer LP. Pero para ello necesitan nuestra ayuda. Tal como explican ellos:
“El proyecto consiste en la grabación y masterización del trabajo. El disco se grabará en febrero de 2014 en el Puerto de Santa María, Cádiz, en los estudios de Paco Loco y se masterizará en los estudios Alamo Shock por Guille Mostaza. Estará formado por 8 canciones y seguirá la línea de nuestro anterior EP “Vals sobre un escarabajo”.
Puedes escucharlo en nuestro Bandcamp
Sabemos que es una arriesgada operación pediros el dinero por adelantado, pero os aseguramos que si conseguimos la financiación, ¡no os vais a arrepentir!”
Se necesitan 1500 € y de momento ya van por 765 €. Cosas así son las que nos hacen seguir creyendo en el apoyo a la música. Os dejo con un vídeo de “La gran novedad mundial”, en la sala Matisse en la presentación de “Vals sobre un escarabajo”.
Ya hace una semana que terminó el Primavera Sound y hemos tenido tiempo para recuperarnos de tantas emociones fuertes. Después de una semana que se ha hecho verdaderamente cuesta arriba, hacemos recuento de lo que fue el Primavera Sound para las dos bloggers de Un Festival por Dentro que allí estuvimos.
La compañía
es la que para muchos determina en ciertos aspectos la corriente que sigue un festival. Este año el “Team PS” que llevábamos era muy bueno; era el equipo definitivo. Realmente sin planearlo, se nos quedó un grupo bastante majo que a la hora de disfrutar muy fuerte del festival, nos venía como anillo al dedo. Una edición con ausencia de atracciones de feria gigantescas. Arco iris que han ganado protagonismo tras chaparrones que nos mantenían en vilo (sacrificando alguna actuación). La llegada del normcore, el abandono de barbas y outfits en general.
JUEVES
Future Islands era uno de los nombres subrayados en nuestro clashfinder de jueves. Así que empezamos nuestra ruta festivalera en el escenario Pitchfork, con pena penita pena de saber que teníamos que sacrificar a Neutral Milk Hotel y a St. Vincent (la que muchos catalogan como revelación de 2014), pero es que el Singles de los Future Islands nos ha tenido un par de meses muy enganchadas. Un concierto perfecto como pistoletazo de salida, acompañado de la primera Heineken (5€/33cl, sí, sí, y era la más grande) del año primaveral. El público tenía ganazas de verlos y toda la energía de un primer día de festival, así que no fuimos las únicas que corearon “Seasons (Waiting On You)”.
Casi sin tiempo para hacer parada en boxes (hablamos de hidratarnos y alimentarnos), en el mismo escenario siguieron CHVRCHES. A Lauren Mayberry no pensábamos perdérnosla por nada en este mundo. Desde la barrera vivimos la escasa hora de actuación como una fiesta continua, bailando y saltando con los sintes mágicos de los escoceses y cantando sin mucho tino sus hits más coreables.
Uno de los momentos que más esperábamos sin duda era el concierto de Arcade Fire. Un no parar de sorpresas con sabor a Funeral, Neon Bible, The Suburbs y Reflektor. El concierto más emotivo para muchos asistentes al festival, desde luego el más intenso para las que firman. Los canadienses nos enseñaron que su Reflektor puede ser una fiesta y nos recordaron los temas que más nos gustan de sus trabajos anteriores: “No Cars Go”, “Keep the Car Running”, “Rebellion (Lies)”, tres de las cuatro “Neighborhoods” y otros muchos de sus hits sonaron en su selección de 21 temas. Bailes y coreografías que en “Reflektor” y en “Afterlife” significaron los momentos más top de la noche y del festival. Tras años cerrando sus setlists con el poderoso combo que forman “Power Out” y “Wake Up”, en esta gira la apoteosis final del concierto (cerraron con “Wake Up”, por supuesto), vino precedida de una magnífica “Here Comes the Nightime”: cabezudos sobre el escenario, confeti sobre el público y Barcelona entera hizo la conga. Win Butler, tienes ganado cualquier cielo que exista. Vivimos el set como reinas, entre mezcal mexicano y abrazos, muchos abrazos. Momentos de esos que emocionan demasiado, en los que uno no puede parar de sentirse feliz, joder, fue increíble. Adjuntamos video de las asistentes por dentro tras este momento o tal vez después, nunca lo sabremos.
Los minutos que separaban la actuación de los canadienses de la de Disclosurese pasaron muy rápido (puede que esta fuese la última vez que tuvimos la suerte de ver dos conciertos seguidos en dos escenarios contiguos). Eso sí, podemos afirmar, y que levante la mano quien también se diese cuenta, que el trending topic de la noche entre los asistentes al concierto fue “When a fire stars to burn”. Unas visuales geométricas y un baile de luces láser para flotar inmersos en el subidón que nos brindaban los ingleses. Complicado lo de acercarse a primera filas, preferimos quedarnos un poco más atrás con algo de espacio, lo de bailar era justo y necesario. La decisión entre ver a estos o a Moderat, que coincidían en horario a kilómetros de donde estábamos, fue dura y muy difícil de tomar.
La gran mayoría de la enorme masa que desfilaba desde Mordor (los escenarios Heineken y Sony) se dirigía hacia el show de Metronomy en el escenario Ray-Ban. A esas horas (03:15), y con el largo y arduo camino que separa las dos zonas del festival, se dan momentos de confusión y desorientación, encuentros efusivos, cambios de ideas, indisposiciones varias y reubicaciones. Vamos, que llegamos por los pelos al comienzo de Metronomy. La hora escogida no casó con muchos de los temas de su Love Letters, pero alcanzó momentos en los que el público respondió con kilos de buen rollo y alegría, como en las contagiosas “The Bay”, “The Look”, “Corinne” y “Radio Ladio”. El cierre, brutal con “You Can Easily Have Me”.
El cierre de la primera noche vino seguido, en mismo escenario y de la mano de Jamie XX,que también había hecho un set esa misma tarde en la socorrida carpa Boiler Room. El frío nos movió hacia las primeras filas justo para escuchar su remix de “You’ve Got the Love” de Florence + the Machine y el “Open Eye Signal” de Jon Hopkins y después el agotamiento nos dirigió hacia casa tras una jornada bien completa de conciertos y diversión. Aquí el set completo de Jamie XX en el Primavera Sound
VIERNES
La lluvia que nos tuvo aterrorizados durante la tarde del viernes nos impidió acercarnos al festival hasta después de cenar, así que nuestra primera cita aquel día fue con los Pixies en el escenario Heineken. La legión de incondicionales pudo presenciar un set de casi dos horas, marcado notablemente por el Doolittle y el Surfer Rosa para la alegría de muchos. Un setlist de cerca de 30 temas, entre los que por supuesto hubo varias muestras de su trabajo más reciente, y si ya coincidíamos en que nos dejaba un poco a medias, en vivo se comprobó que Indie Cindy no es la mejor continuación para los de Black Francis.
Pasada la media noche, el aire del Fòrum se impregno de clase, de elegancia y de pura emoción. El escenario desplegó un místico e intenso juego de luces, las notas de “Don’t Swallow the Cap” empezaron a sonar y, poco después, la voz de Matt Berninger inundó los corazones de todos los que se reunieron allí. The National presentaron varios de los temas de su Trouble Will Find Me, emocionándonos a lo grande con “Graceless” o “I Should Live in Salt”, y también tocaron, por supuesto, temas de sus anteriores trabajos, como “Fake Empire”, “Mistaken for Strangers”, “Vanderlyle Crybaby Geeks” o “Bloodbuzz Ohio”. Muchos esperábamos que en “Sorrow” St. Vincent se uniese a la banda en el escenario. No fue así, pero lo que pudimos ver en su lugar fueron dos de las reuniones más grandes del indie actual: Justin Vernon (Bon Iver, que actuó con Volcano Choir al día siguiente) subió al escenario a acompañar a la banda en “Slow Show” y, más tarde, fue Hamilton Leithauster (The Walkmen) el que ayudó a conseguir que vibrásemos con “Mr. November” casi al final del concierto. Casi na’. Uno de nuestros favoritos de este año.
Nuestra siguiente parada fue en el ATP con SBTRKT, una ducha de electrónica y dubstep que nos puso a todos a tono después de la calma intensa de The National. Un set bastante corto, aunque contundente. Amigos por todas partes, charcos, un frío que pelaba, pero más contentos que Lilly Allen en el FIB (no sé si me entendéis).
El cierre de la noche se dio entre besos y abrazos y todas esas cosas que pasan en los festivales a partir de cierta hora y que son la quintaesencia de los eventos musicales de masas, pero se dio en el escenario Pitchfork, con un Pional bastante desinflado. La intención de mover a los colegas hacia el Ray-Ban, donde Laurent Garnier estaba seguramente dando una clase de baile magistral, estuvo ahí, se intentó, pero no hubo acuerdo y a esas horas ya se sabe que nadie tiene batería y no es plan.
SÁBADO
Kendrick Lamar es una de las gratas sorpresas de esta edición. Una decisión que se tomó un poco por consejos, por recomendaciones, por ese típico comentario de “Si no veis a Kendrick Lamar, os mato”. Gracias a esas voces que actuaron de Pepito Grillo y nos llevaron al escenario Heineken, a lo que se perfilaba como un fiesta muy gorda. De pronto nos encontramos en un círculo de gente emocionada que nos hizo entrar en calor pronto.Muchas manos arriba y mucha clase encima del escenario.
Teníamos ganas de ver lo que hace Blood Orange en directo así que nos pasamos un rato por el Pitchfork. Lo que vimos fue un trozo de concierto descafeinado y a medio gas que no consiguió robarnos mucho más tiempo. Dev Hynes no para de intentar reinventarse y esta careta tampoco le sienta bien.
Foalsen primera fila era uno de los objetivos de este PS14. Yannis Philippakis es el ojito derecho de alguno de nosotros y eso se nota. Reencuentro con amistades festivaleras, un nudo en la garganta y a la espera de que empezase el concierto, de esta guisa estábamoscon una sonrisa de oreja a oreja. La dicotomía Foals, esa que nos llevó desde los saltos y empujones hasta el momento relax de “Spanish Sahara”, esa que supone una de las canciones estrellas de la banda; por algo será. Un Yannis sembrado, que se tiró repetidas veces al público, lástima que lejos de nuestra zona. Se hizo corto (buena señal), faltó “Olympic Airways” y, como siempre,faltó “Cassius”, mucho nos tememos que tendremos que ir descartando estos dos temas del repertorio de la banda.
El baño de ruido llegó con Mogwai en el escenario ATP, vestido para la ocasión con una estelada. Rave Tapes en directo suena igual de bien que el resto de lo que hacen en directo. Este grupo es uno de los impepinables para esta redactora, hacia las primeras filas, el silencio era sepulcral entre el público; máxima muestra de la potencia hipnótica de estos escoceses. Siempre un acierto, pero en el ATP sonaron especialmente bien.
No tuvimos que movernos de ese mismo escenario para ver el live de Cut Copy, que fue muy divertido y tocaron todos los temazos, pero, come on, eran las 4 de la mañana. Después, unos cuantos nos desplazamos al Pitchfork a ver un rato de Daniel Avery y otros cuantos fueron directamente al Ray-Ban a cerrar, como es tradición, con el que no podía faltar en esta espectacular edición del Primavera Sound: Dj Coco.
Los cierres a veces duelen, y el del Primavera Sound dolió mucho. La mítica selección de Dj Coco, el amanecer, el escenario Ray-Ban, el mar como telón de fondo y la gente bailando encima del escenario como si no hubiese un mañana. Un set de temazos, de sorpresas y de canalladas que bien son lo que funciona para cerrar una semana de música y experiencias más que musicales, cómo no, con el “Don’t Stop Believing” de Journey, insignia de la sesión de cierre. Se juntaron disfraces, gente con plantas, gente con cuadros, la mejor fauna y la flora del Fòrum, los que no podemos dejar que pase un minuto del festival sin nosotros, los que nos quedamos hasta que nos barren con esa cinta blanca y roja, en definitiva, los que sabemos cómo es un festival por dentro
Y llegó el temido aunque necesario desfile hacia la puerta, con gafas de sol, claro, deseando no dejar nunca el recinto y acampar allí hasta el 2015. La misma sensación de alegría y cansancio y satisfacción y pena que todos los que nos rodeaban. Cánticos ebrios, las últimas fotos, las últimas servesa biar, las croquetas en la rampa, los abrazos y las despedidas, incluso algunos encuentros: la auténtica exaltación de la amistad en las primeras horas del día.
El Primavera es un festival maravilloso, una cita ineludible con lo bueno conocido y lo mejor por conocer. Para nosotras ha sido un festival en el que, como en todas las cosas que son buenas, hemos llorado y nos hemos reído. Descubrimientos de todo tipo, personales, musicales y existenciales. Charlas pre y post conciertos, análisis de la jornada a las 8 de la mañana en el after mejor y más cutre que pueda existir. La despedida amarga, la resaca del lunes acechándonos, el síndrome post festival inminente. Estas últimas que nombramos vienen dadas por lo que ha sido un gran festival, uno de los que marcan para siempre, uno para repetir, para recordar y sobre todo, en este caso, un festival para contar.
Para su decimoquinta edición, el festival de Música y Artes de Coachella Valley, conocido como Coachella Fest ha colgado ya el cartel de Sold Out en menos de 24h desde la salida de venta de entradas desde su web oficial el pasado viernes 10, a un precio alrededor de 375 euros
Los principales reclamos del cartel son la reagrupación del dúo estadounidense OutKast, formado por Antwan “Big Boi” Patton y André 3000, que llevaban un parón en su la formación desde 2006; Arcade Fire, liderados por Win Butler, que pasarán por California dos semanas después de tocar en el Lollapalooza de Chile; y por la banda inglesa Muse, liderada por Matt Bellamy.
Esta edición del festival también incluirá a otros artistas de la talla de Lana del Rey, Queens Of The Stone Age, que pudimos disfrutar en la pasada edición del FIB. Calvin Harris, Pharrell, Chromeo,MGMT, Disclosure, Little Dragon, Empire Of The Sun, Zedd, Ellie Goulding, Flume, A$AP Ferg, Woodkid, Shlomo, Nina Kraviz, Duke Dumont, Tom Odell, Lorde, Kid Cudi, City and Colour, Dillon Francis, Washed Out, Banks, Netsky, Disclosure, Flosstradamus, Krewella, Rudimental, AlunaGeorge, John Newman o Jhené Aiko entre otros.
El Coachella es uno de los festivales más importantes del mundo, en el que se congregan más de 80.000 personas y en el que podemos encontrar gran diversidad de géneros musicales. La cita será en Indio, California, el 11, 12 y 13 de abril y el 18, 19 y 29 del mismo mes.
El cartel ha traído cola estos días, debido a la letra (tamaño 6?) con la que se mencionaba a los artistas, prácticamente indescifrable sin unas buenas lupas o un bueno aumento de zoom.
El BBK Live continúa añadiendo nombres a su cartel de 2014. Esta semana confirmaban a Jack Johnson, que vuelve al festival vasco que le acogió en 2011, esta vez con “From Here To Now To You”, su octavo álbum. También se suman al cartel Poliça, una banda de reciente formación que viene desde Minneapolis y que cuenta con el divino beneplácito de Bon Iver y Justin Vernon. Y por fin desvelaron el primero de los cabezas de cartel de esta novena edición: Franz Ferdinand. Una confirmación en general aplaudida, pero que no termina de cumplir las expectativas del público adepto al festival de Kobetamendi, que en los últimos años ha eclipsado en calidad a sus competidores con Pearl Jam, Metallica, Iron Maiden, Coldplay, Chemical Brothers, Radiohead, The Cure o Depeche Mode entre otros muchos.
Estos tres nombres se suman a los confirmados en noviembre, es decir, haciendo un recuento:
Canciones Contra El Hambre es una campaña musical solidaria, cuya finalidad es la recaudación de fondos para la ayuda a los colectivos más castigados por la pobreza. El movimiento se centra en un crowdfunding que tendrá lugar entre los días 2 de diciembre de 2013 y 6 de enero de 2014.
La totalidad de los beneficios irán destinados a laFederación Española de Bancos de Alimentos (FEBAL), encargados de entregar comida a instituciones caritativas y de ayuda social oficialmente reconocidas, que tienen contacto cercano con los colectivos necesitados (parados de larga duración, inmigrantes, mayores, toxicómanos, indigentes…).
Un elenco de artistas, festivales y organizaciones del sector de la música independiente han unido sus fuerzas en este proyecto. Así ha salido a la luz el disco Canciones Contra El Hambre, que reúne, en 27 canciones, la música de: Xoel López, Izal, Quimi Portet, Shuarma, Willy Naves, El Canijo de Jerez, La Pegatina, María Villalón, D’Callaos, V de Vodka, Gritando en Silencio, Mäbu, Toni Zenet, Caustic Roll Dave y otros 12 artistas más, seleccionados a través de un concurso de artistas emergentes al que se presentaron más de 400 canciones.
El disco recopilatorio, que ya está disponible en Spotify, Deezeer, Grooveshark y la web oficial, contendrá “Senyora Musa”, un adelanto del próximo disco de Quimi Portet (El Último de la Fila).
Pero como si todo ello no fuese suficiente motivación para animarnos a colaborar (y más en estas fechas tan señaladas), Canciones Contra El Hambre pone a disposición de los crowdfunders una serie de compensanciones. Un total de 212 premios,que van desde entradas para festivales (Contempopránea, SOS 4.8 —del que hemos hablado mucho por aquí—, FIZ o Palmfest); hasta vales regalo para Atrapalo.com; pasando por entradas a conciertos y discos de los artistas. Las cinco contrapartidas vandesde los 5 a los 20€, existiendo la posibilidad de elegir por ti mismo la cantidad a destinar sin recepción de recompensa.