El peligro de las cenas de empresa en Navidad

El peligro de las cenas de empresa en Navidad.

Estamos en navidad y con ella ese momento tan delicado y temido por todo miembro de una empresa, la cena de empresa.

Ese momento en el que el iluminado de la oficina dice “oye!! Habrá que organizar una cena de navidad no??”, y tú con cara de tonto sonriente dices “claro!!”, cuando en realidad estás pensando qué excusa poner para escapar.

Está comprobado que el 85% de los trabajadores no quiere ir en un primer momento a estas cenas de empresa, pero sólo el 5% termina no acudiendo.

Al final llega el temido día de la cena de empresa y acabas acudiendo, la gente te ha convencido durante toda la semana y hasta crees haber encontrado razones para asistir.

Se supone que es una noche para estrechar lazos con todos los compañeros, pero irremediablemente acabas sentado con los de siempre, poniendo verde a los de siempre y hablando sobre lo de siempre. Lo más importante es tener controlados a los conocidos “lameculos” de los jefes, que aprovechan cualquier ocasión para enterarse de algo y hacérselo llegar a tu superior para ganarse ese ansiado ascenso.

A lo largo de la cena te irás dando cuenta de que todo empieza a ser más gracioso de lo esperado, todos tus compañeros son más manos, la compañera o compañero pivón de la oficina hoy lo está aún más, y oh!! maravillas del alcohol y el maquillaje, esa persona que veías normalita tirando a fea en la oficina hoy está espectacular, error!!.

Enhorabuena, has pasado a la siguiente fase, ya estás medio bolinga, borracho, mamao, o como diría tu madre “chispita”. Es el momento en el que debes recordar que aunque sea una noche de celebración, tu jefe siempre debe estar más borracho que tú. La mala imagen que des esta noche ante tus compañeros y jefes te perseguirá durante todo el año, hasta que el año que viene en la siguiente cena de empresa alguien tome el relevo como “el borracho de la cena”.

Es el momento en el que debes evitar ser el centro de atención de la cena de empresa con tus imitaciones y bailes, y dejar ese honorífico título a otra persona, a ese personaje de tu empresa que no ha vuelto a salir desde que tenía 20 años y creen que ésta es su noche, la noche de resarcirse y sacar lo mejor de sí mismo.

Otro tema son los ligoteos y romances en las cenas de empresas. Hay estudios que revelan que 6 de cada 10 hombres han sido descubiertos teniendo una aventura con una compañera de trabajo; y casi 4 de cada de 10 mujeres han mantenido un rollo de una noche con un superior.

Es más que probable que acabes entrando al pivón de tu empresa, incluso puede que ella o él se equivoque y se líe contigo, pero para entonces todo el mundo lo sabrá y serás el cotilleo de la oficina. Pero no nos engañemos, el pivón al que nos referimos apenas ha bebido y es consciente de que tu estás borracho y tu aspecto es bochornoso. Tranquilo, aún te queda la opción de la compañera maja pero poco agraciada, que esa noche entre al alcohol y el maquillaje está espectacular.

Tampoco debemos olvidar y quizá más importante para evitar todo lo anterior es estar atento de los paparazzis, esas personas que apenas han bebido y buscan una víctima con la que sacar una foto perfecta en ese momento tan delicado que todos tenemos durante esa noche. Cuando queramos darnos cuenta, esa foto estará en el grupo de whatsapp para recuerdo y vacile de todos.

Y para finalizar este post, que esperamos comentéis todos con historias y anécdotas, os ofrecemos una última frase ” recuerda que una retirada a tiempo es una victoria”.

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Rubik por Dentro: Djs enmascarados

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Burial es un músico que a algunos le gusta y a otros no tanto. A mi ni fu ni fa, qué quieres que te diga. Pero el tipo ha sabido jugar con el misterio de su personalidad, y eso es chido.

El misterio es siempre algo muy óptimo a la hora de vender, otorga al que se oculta un aire de personaje supremo, más fantástico que humano. Hace que las mujeres puedan fantasear pensando que es un donjuán, cuando puede que la realidad sea muy alejada y seas más feo que un lefazo en un chándal.

Desde el Renacimiento (Siglo V a.C – Siglo Y a.C) tenemos muestras de músicos misteriosos que ocultaban su faz, como es el caso del Fantasma de la Ópera, un pianista enamorado de su madre que discute con su padre Edipo y este lo encierra en una torre custodiada por un dragón. Al intentar huir el dragón le rompe la cara de una colleja y se tiene que poner una máscara para tocar el piano entre las bambalinas del Moulin Rouge. Este misterio hizo que le dedicasen una serie de libros llamados “El Fantasma de la Ópera”.

(Inciso)

Se abre el telón y aparece Cristiano Ronaldo viendo “Gianni Schicchi” (la ópera en la que está incluída la canción O mio Babbino Caro

¿Cómo se llama la película?

El Fantasma de la Ópera.

Después del Oprah Phantom encontramos a Kiss, unos chicos muy majos que llevaban la cara toa pintarrajeá y que tocaban música de maricones, drogadictos y satánicos. Por eso molaban.

Y después pues seguro que alguno más habría, pero yo no lo recuerdo porque soy joven así que salto directamente a Daft Punk

Han sabido explotar al máximo su imagen de robots, siempre siendo respaldados por su música, o sea que no son una mierda disfrazada y ya está.

Quedar para cotillear reduce el estrés

Según un estudio de la Universidad de Michigan, en EE.UU. al estar en contacto con personas emocionalmente cercanas se eleva los niveles de la hormona progesterona lo que reduce el estrés y la ansiedad.
Los hallazgos publicados en la revista Hormones and Behavior, refieren que mantener niveles adecuados de progesterona, además de su importancia para regular el ciclo menstrual, también contrarresta los efectos del estrés y facilita la vinculación social.

“Este estudio establece a la progesterona como posible parte de la base neuroendocrina para la vinculación social en los seres humanos”, destacó Stephanie Brown, autora principal de la investigación en un comunicado de prensa difundido por la institución académica.

Investigaciones anteriores revelan que mayores niveles de progesterona aumentan el deseo de vincularse con otros, pero este estudio es el primero en demostrar que la conexión con otros aumenta los niveles de progesterona. “Es importante encontrar los vínculos entre los mecanismos biológicos con el comportamiento social humano”, dijo Brown.

“Estos vínculos nos pueden ayudar a entender por qué la gente que vive en relaciones muy cercanas son más felices, más sanos y viven más que los que están socialmente aislados”, enfatizó.

Para realizar el estudio, los investigadores examinaron la relación entre cercanía interpersonal y progesterona entre 160 mujeres. Al inicio del estudio midieron los niveles de progesterona y de la hormona del estrés en la saliva de las participantes y analizaron sus ciclos menstruales.

Las mujeres fueron asignadas al azar por parejas para realizaron una de dos actividades distintas, la primera para generar sentimientos de cercanía emocional o bien, una tarea emocionalmente neutra.

Fuente:Univisión