La incongruencia de Pachá Ibiza

Hace prácticamente un año, la familia Urgell (fundadora en los años 70 de Pachá Ibiza) despidió al director musical del club en busca de recuperar el espíritu musical de tiempos atrás. Sin duda alguna, Pachá ha sido un club convertido en marca que puso a Ibiza en el mapa mundial del hedonismo mientras el resto del país vivía una situación política inestable.

La mítica discoteca ha sido el hogar de muchos de los DJs que han alcanzado estatus de grandes estrellas en los últimos años. Sin embargo, Ibiza parece que ha dejado de ser la cuna mundial de la electrónica. El boom del EDM en Estados Unidos ha convertido a Las Vegas en algo parecido a un parque de atracciones de clubs musicales. Allí es donde están migrando las nuevas estrellas del mainstream, donde parece que son cubiertas estratosféricamente sus necesidades tanto personales como musicales.

Piti Urgell hacía estas declaraciones hace unos meses: “Los DJs querían cobrar más y pinchar menos. Era abusivo. Hemos tenido que crear un nuevo plan porque el viejo nos iba a explotar en la cara”. Su descontento no se limita a las cuestiones musicales. Cambiar el diseño de la cabina para Tiësto, rastrear la isla en busca de una marca concreta de champagne para Swedish House Mafia o permitir que sus DJs pinchasen en la piscina de Ushuaia son algunas de las concesiones que han tenido que hacer. Y dijeron basta. Dijeron que dejarían de lado el concepto EDM y recuperarían la esencia de sus inicios. Ya el verano pasado sólo mantuvieron a David Guetta. Adiós a Erick Morillo, Pete Tong, Tiësto y cía. O eso parecía.

Tanto renegar del EDM y para verano de 2014 ya se ha confirmado la residencia de 18 semanas de la fiesta de Steve Aoki: Aoki’s Playhouse. Lo que viene siendo un cambio radical de lo que había estos últimos años ¿no? Aoki se declaró muy feliz de tener esta oportunidad. Sentimiento muy similar expresaron los dueños de Pachá al haber confirmado a uno de los DJs más queridos y carismáticos a nivel internacional.

Hace un año despiden al director musical para traer al verano siguiente la misma esencia que querían erradicar. Igual sólo fue producto del enfado por la tremenda competencia de Las Vegas. Y, al parecer, Los Urgell además planean diversificar las noches en el club con actuaciones de bandas musicales, magos y titiriteros. Quizá no sepan que Supermartxé ya está inventado.