No, nadie la ha teñido de manera artificial, tampoco es ninguna iniciativa solidaria. Es obra de la propia naturaleza.
Es inevitable que cuando pensamos en el invierno, en la nieve, nos imaginamos un paisaje montañoso de color blanco… pero hay lugares en los que eso no es del todo así porque hay lugares en donde la nieve es… ¡rosa!
Ocurre por ejemplo en Rusia, Canadá o Groenlandia pero donde más veces se da es en las montañas de Colorado, en Estados Unidos.
El fenómeno tiene, por supuesto, una explicación científica: tiene su origen en la germinación de unas algas denominadas ‘Chlamydomonas Nivalis’, que albergan en su interior un pigmento de tono rojizo con el que la nieve se tiñe por completo cuando entran en contacto.
Esta nieve rosa también es conocida como ‘watermelon snow’ ya que quienes la han probado dicen que tiene un ligero sabor a sandía (‘watermelon’ es sandía en inglés y ‘snow’ es nieve).
Fuente: Qué