Almodóvar, palomitas y champán
Conoces el Hotel Emperador. Quizá no lo ubiques, pero has pasado por la puerta cientos de veces si eres madrileño, al menos una decena si eres español y visitas regularmente la capital, y como mínimo una de subida y otra de bajada si eres turista. Y seguro que te fijaste en el enorme cartel de brillantes letras amarillas sobre fondo negro que ilumina la acera de Gran Vía. Construido en 1947, abierto un año después, el Hotel Emperador se sigue reinventando década tras década. Este verano, cine en la azotea.
No hablamos de un lugar cualquiera. Testigo de la coronación de Felipe VI, hogar de paso de la actriz Ava Gardner o del escritor Ernest Hemingway, el emblemático hotel se yergue orgulloso y permanece junto a la historia de Madrid. La azotea se hizo famosa por su enorme piscina, una de las más grandes en las numerosas terrazas madrileñas, y este verano abre sus puertas y su pedacito de cielo a los cinéfilos que quieran disfrutar de una noche diferente, con unas vistas espectaculares sobre la capital española. Dominante, con un punto de altivez sobre otras alturas, la azotea del hotel Emperador se viste de domingo y alberga un ciclo de Pedro Almodóvar.
El director manchego recibe un homenaje, ya que serán suyas las películas que se proyecten (y que se han venido proyectando) en el cine de verano del hotel Emperador. Personalmente, me parecería un gesto precioso hacia mi cine que pueda verse de nuevo en pantalla grande en un entorno tan mágico y lujoso como esta azotea. Así, los espectadores tuvimos la oportunidad de ver “Átame” el 3 de julio, como otros antes que nosotros la tuvieron de asistir a “Tacones lejanos”, la película que abrió el ciclo el 12 de junio. Por delante quedan todavía la controvertida “La piel que habito” y la icónica “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, con Carmen Maura en uno de los papeles de su vida. ¿Y alguien puede olvidar el orgasmo onírico que disfruta Rossy de Palma?
Tenemos el lugar de fantasía, Madrid a los pies, tenemos en pantalla el pulso de un gran director, estamos entre sentados y tumbados en una cómoda tumbona, ha caído la noche, la temperatura nos ha dado un respiro… ¿Qué nos falta? ¡Palomitas, por supuesto! Esto es un cine, al fin y al cabo, y las tendremos incluidas en el precio de la entrada. Ah, y otro pequeño detalle, y lo digo con ironía, porque vienen acompañadas de un elemento tan sorprendente como codiciado: una copa de champán Moët & Chandon. Como veníamos advirtiendo, todo en hotel Emperador parece lujo, huele a lujo y, no podía ser menos, sabe a lujo.
En definitiva, este cine de verano supone una experiencia exclusiva, con un cierto grado de privilegio. Un plan válido para nostálgicos de Almodóvar que quieran rememorar alguna de sus películas; para personas que toman precauciones contra el COVID y al tiempo no estén dispuestas a renunciar al cine; para bolsillos holgados que se permiten ciertos caprichitos, para enamorados que, después de la película, fantaseen al mirar por la azotea con que la ciudad les pertenece. Para cualquiera al que le guste pasar un buen rato.
Datos de interés
Qué: Ciclo de películas de Pedro Almodóvar | Cine de verano
Dónde: Hotel Emperador (Calle Gran Vía, 53)
Cuándo: Domingo 7 de agosto (La piel que habito) | Domingo 4 de septiembre (Mujeres al borde de un ataque de nervios)
Cómo llegar: metro Callao (L3, L5); Santo Domingo (L2); Plaza de España (L3, L10) | bus 44, 75, 133, 148
Precios: 27€ por persona | incluye una bolsa de palomitas y una copa de champán Möet & Chandon (Entradas aquí)