Los golpes en el pecho de Matthew McConaughey son el momento más icónico de “El Lobo de Wall Street”. La prueba es que si tuvieras que explicar la película con mímica no habría gesto más efectivo.
Lo curioso del caso es que, como ocurre en otras tantas escenas memorables, el gesto fue producto de la improvisación.
El guión no decía nada de los golpes en el pecho, sino que era algo que McConaughey hacía para relajarse antes de rodar sus tomas. Leonardo DiCaprio lo vio y le sugirió que lo incluyese en la escena. A Martin Scorsese le encantó. Tanto, que a partir de ese momento su comunicación con McConaughey fue exclusivamente no verbal; solo con ruidos de ese estilo.
Como era de esperar, el tarareo de McConaughey ha sido objeto de múltiples re-interpretaciones, la gran mayoría de ellas extremadamente mediocres.
Por eso nos alivia que, por fin, haya aparecido un remix que hace justicia a la calidad del material original. Lo firman los especialistas en remixes visuales Eclectic Method y es exactamente como te imaginarías “El Lobo de Wall Street” si en vez de un largometraje fuese un videoclip. Y es que, ¿qué es la película sino un enorme golpe de pecho durante tres horas seguidas?